sábado, 7 de febrero de 2015

CÓDIGO ÉTICO...




Erase una vez… y se repite cada 30 años: “la política en España está cambiando”. Y lo hace lenta, pero inexorablemente. Los partidos “de toda la vida” ven como se les escapa el tren siendo incapaces de agarrar el estribo que les suba al vagón, que ya está marchando y acelerando su ritmo de viaje. El problema es que el ferrocarril actual no es como los abuelos antecesores de vapor, no tienen agarraderas, o te subes o no. En la alta velocidad en la cual se ha convertido la política española, muchos van a quedarse en la estación impertérritos, incapaces de adquirir un billete de viaje puesto que como no hay personal no tienen idea de cómo expandir un billete electrónico, porque pasan demasiado tiempo recordando añoranzas y tiempos pasados, porque su equipaje es demasiado pesado o porque están demasiado ocupados negando la realidad de un futuro cercano o de un presente continuo, afirmando que los trenes todavía se propulsan con carbón. Muy oscuro es el futuro perfecto que les espera. 
Recientemente, “Podemos” ha hecho una contundente demostración de fuerza, llenando la plaza de Puerta del Sol sin ninguna causa concreta. Podéis pensar que no son tantos como parecen o que otros movimientos sociales han convocado a más gente recientemente, pero lo cierto es que en los últimos años no existe en los tiempos modernos el caso de que un partido político consiga reunir sin causa justificada a tanta gente. El hecho de que un partido político llene una plaza únicamente apostando por un concepto político y  social, como “the change”. 
Eso significa que Podemos está absorbiendo y capitalizando la forma y el alma del llamado 15M, de sobras sabemos que la elección del escenario no fue casual y las continuas referencias a este movimiento durante el discurso final de don Pablo, tampoco. Con ello, este partido consigue apropiarse del concepto de "change" muchas veces repetido pero siempre efectivo, y  con mayor importancia consiguiendo generar ilusión entre futuribles votantes, que para quien no lo sepa, es el arma más efectiva para llegar al poder. Por ello el líder de Podemos usó repetidamente frases emotivas para exhortación de las hordas, con la finalidad de alcanzar el corazón de los ciudadanos que llevan sufriendo ya años la crisis y los denominados subterráneos. Magistralmente Podemos utiliza este tipo de estrategias porque ya no piensan en soñar, piensan en gobernar y lo más perceptible es que  se sienten legitimados para ello, porque se sienten apoyados por mucha gente y por la atrayente personalidad de su líder, que cada vez que va a la televisión las audiencias suben como la espuma cavística. 
Pero este no es el único partido que apuesta por otra forma de hacer política. Mucho más silencioso, otro líder lleva haciendo algo similar, aunque siendo mucho menos renovador que Pablo Iglesias. Albert Rivera parece ser un político muy peligroso para este país, en primer lugar, porque puede llegar muy lejos. Como candidato electoral joven, con buena planta, renovador en su discurso, desde luego cumple todas las normas para salir elegido. Mucho más moderado que Pablo Iglesias y mucho menos visceral, pero sin miedo a decir al poder establecido que España necesita un cambio. Teniendo un mensaje muy parecido al de UPyD, parece estar poco a poco adelantando al Partido de Rosa Díez, dada la consabida incoherencia de proponer el cambio siendo una política que lleva 30 años en cargos públicos. Esa mochila no la lleva Albert Rivera y es por ello que tiene muchas más posibilidades que los magentas de acercarse a la Moncloa. Pero el objetivo de este catalán antinacionalista es asentarse en la política española, ocupando el lugar de UPyD y, si juega sus cartas, el lugar del Centro moderado. En poco tiempo veremos a un Pablo Iglesias gobernado y a un Albert Rivera en la oposición, transformando juntos una España que pide a gritos enterrar la transición y redemocratizar el país desde sus raíces. Pero la máquina del PP todavía no ha comenzado a funcionar y lamentablemente la impresión que se percibe es de nuevo una escisión de la izquierda en guerras internas contra la fortaleza de un PP que mantiene el voto de sangre como mayor dogma ideológico a corto plazo. A pesar de todo, la existencia de UPyD y la fortaleza interna del PP, y teniendo en cuenta los continuos aguaceros que causan sus estructurales casos de corrupción, van a hacer más difícil que esta fuerza política liberal se consolide como tal. Porque como rumio muchas veces, una fuerza de derechas es necesaria en España, pero debe de ser una fuerza de derechas respetuosa, democrática, liberal y exenta de mochilas franquistas. Sea como fuere, el tiempo dirá si mi pronóstico es el acertado o si, como ese grupo de despistados, me he quedado en la estación preguntándome qué ha ocurrido...
Una traspolación yuxtapuesta en nuestro municipio años ha… nos llevó a presenciar un germen similar, PSOE entraba con fuerza en la política nacional con un líder excepcional, y que con chaqueta de cuero y largas patillas conseguía ilusionar al pueblo español. Hace unos 30 años la derecha histórica, dejaba la UCD y montaba el carro del PSOE, lamentablemente muchos intereses rodearon este movimiento estratégico con ánimos y deseos de calentar sillón en la noche de la movida, reiterados indicios llegan a crear 30 años más tarde la misma sensación, pero.. ¿Dónde está esa gente que debería implorar the change?. No puede ser que las listas sean completadas con pelos canos acompañados de emonumentos  más bien elevados… ¿Dónde está la ilusión de la juventud?... No podemos repetir errores que se cumplieron hace 30 años y por aquella escisión que entregó el poder a AP hoy redenominado PP, siendo coherentes nunca se alejó de dicha posición aunque con cambio de siglas, de sobras somos buenos conocedores de aquella frase que no sale en  el “Recuerdos...” pero que decía: “Hay que estar con el que está en Madrid… y punto…”
El tiempo de cambio ha llegado, si tú no luchas por tu cambio, nadie lo hará…  

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