En
menos de dos meses hay elecciones municipales y autonómicas.
Dentro
de poco se publicaran las listas de los diferentes partidos y seguro que algunas personas comenzaran a
poner al que no sea de su cuerda a caer de un burro.
Aquí
hay que diferenciar dos cosas muy importantes: la cara pública y la privada de
cada persona. Decir que te gusta o no te gusta un alcalde o un candidato y
exponer el porqué, o sencillamente no exponer nada, sencillamente te gusta o no
te gusta y ya está, es totalmente legítimo.
No
es lógico que cuando alguien no está de acuerdo con otro ya le están acusando
de meter mal, de sembrar el odio, etc.
Tendremos que acostumbrarnos a que la gente sea del partido que le dé la
gana, lo pueda decir y nadie le ataque personalmente por ello.
Otra
cosa a la que la gente nos tenemos que acostumbrar es que para ir a Roma la gente elige diferentes caminos y
medios, pues en la vida y en la política es lo mismo. Unos eligen una forma de
hacer las cosa y otros otra, y a partir de ahí cada cual valora y elige, luego
va a la urna, mete su voto y tan tranquilo.
Dentro
de muy pocos días saldrán las listas que sean y allí habrá nombres y apellidos.
La cosa es muy sencilla, aquí todos nos conocemos. Pues cogemos las listicas y
uno por uno. Este ha trabajado mucho, este poco. Este se ha aprovechado del
cargo, este no. Este hará, este no hará. Ese me gusta,
este no. Esto que proponen unos me gusta, esto que proponen los otros no me
gusta. Y como en los pueblos hay cercanía pues ante la duda se pregunta a
cualquiera de las listas oye, eso que pones qué es o cómo va a ser, o, o… Preguntando
se llega a Roma, pues aquí preguntando se puede quedar uno con el tema claro,
para lo que le convenga.
Y
sobre todo, lo más importante, respetar a la persona, como decía al comenzar, a
la persona pública se le puede criticar lo que hace en la parte pública, la
personal le pertenece solamente a ella.
Una cosa es criticar y otra muy distinta
insultar, cosa que muchos confunden, o aplican según convenga. Lo que dicen
ellos es crítica constructiva y lo que les dicen a ellos es insultar.
Es
una pena aquello de; “difama que algo queda”.
Las
personas llevamos mejor los aplausos que las críticas, pero…
También
en alguna parte leí que vale más que te critique un listo a que te alabe un
tonto.
En las elecciones de los pueblos, la gente estamos muy cerca unos de otros, nos conocemos todos y eso puede ser muy bueno o muy malo, nosotros elegimos. Ahora bien, escudarse en los anonimatos para insultar y menospreciar a las personas que no nos gustan porque piensan diferente a nosotros, pues es como poco vergonzoso y lamentable. Desgraciadamente no faltaran insultos y falsedades.
Pero tenemos lo más importante de todo, un cerebro para pensar por
nosotros mismos, tranquilamente, ahí está la clave.
Pascual Ferrer Mirasol
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