Observando
la postal, una opción: votar por el cambio.
El
cuarto domingo de mayo del presente año se celebraran comicios democráticos
para exponer nuestra voluntad de quién queremos que dirija las riendas de
nuestros gobiernos municipales. Si nos guiamos por los medios de comunicación
parece que el momento de cambio ha llegado. Si nos guiamos por lo que nuestros
ciudadanos quieren/opinan; el cambio es necesario.
En
muchos municipios ya existe una trayectoria genuinamente local, honesta y
ciudadana. En estos casos es fundamental apoyar estas candidaturas con nuestro
esfuerzo, participando con nuestra presencia y capacidad comunicativa. Todas
las posiciones en las listas electorales deben ser abiertas a ser decididas por
la ciudadanía. Hay que aprovechar la oportunidad que nos da el evento electoral
municipal para hacer una llamada a la ciudadanía, estableciendo el necesario
contacto con la sociedad civil, invitándola a recuperar su municipio,
participando no ya en una estructura
rígida pre-constituida y cerrada, sino en una nueva fórmula abierta y
participativa. Para ello hay que compartir responsabilidades. Nuestros
representantes tienen la responsabilidad de representarnos, pero el pueblo
tiene la responsabilidad de debatir propuestas, ofrecer soluciones, integrarse
en los órganos donde se decide el presente y el futuro de su localidad.
Convocamos
a la ciudadanía, especialmente a la que se siente protagonista y partícipe de
un cambio que no está por llegar: está llegando. La elección de una fórmula que
encaje con el ánimo local y amplifique la ideología de movimiento ciudadano,
iniciándose con el proceso de recogida de demandas ciudadanas para
incorporarlas a un futuro programa electoral municipal, convocando un procedimiento
con garantías suficientes para la elección de nuestros candidatos.
Resumiendo:
demos el paso, presentemos candidatura.
Observando
la postal, una opción: votar por el cambio.
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