Al comienzo de la legislatura el equipo
de gobierno del ayuntamiento de Híjar decidió eliminar el contenedor situado en
el polígono industrial de la localidad que se utilizaba como punto limpio para
la recogida de enseres domésticos. El
motivo fue la suciedad que generaban las personas que rebuscaban en el mismo
sacando los enseres del contenedor, nosotros creemos que con una limpieza
periódica se debería de haber podido mantener.
Por otro lado, el equipo de gobierno
decidió, por fin, vallar la escombrera de la carretera de Samper tras las
quejas recibidas tanto por numerosos vecinos como por parte de Ganar por la
suciedad que se generaba en los alrededores de la misma.
Para su utilización había que ir al
ayuntamiento y pedir la llave para una vez depositados los escombros, cerrarla
y devolverla. Pasados unos pocos meses
de su vallado denunciamos en un par de plenos seguidos que la puerta permanecía
abierta continuamente, lo que convirtió la escombrera en un “punto limpio”
donde además de escombros se depositaban cualquier tipo de residuos.
Desde un principio creímos que la desaparición
del punto limpio perjudicaba ostensiblemente a los vecinos de nuestro pueblo
que sólo están en él fines de semana o
vacaciones, aportando sus impuestos como todos los demás.
Son varios los plenos en los que hemos
solicitado al equipo de gobierno que cree un nuevo punto limpio en la
escombrera, delimitando espacios para la recogida de los diferentes enseres
domésticos (con la colocación de contenedores que permitan separarlos) así como
marcando unas franjas horarias de lunes a sábado que permitan su uso por
cualquier vecino, encargándose un empleado municipal de abrir y cerrar la
escombrera.
Creemos que es un servicio necesario
para los vecinos de nuestro pueblo, a los que pedimos que reciclen
concienzudamente y sin embargo no les facilitamos los medios para poder
hacerlo.
Concejales Ganar Híjar
Gracias Víctor, Manolo y Marilúz.
ResponderEliminarMe temo que es como sino. Así funciona nuestro pueblo, increíble pero cierto, así progresa y va hacia el futuro, ¡futuro pluscuamperfecto!.
Pascual Ferrer Mirasol